Sobre ciertos significantes universales, se construyen los mitos en la actualidad. Sobre significantes, por una parte vacíos, como democracia, populismo, identidad nacional, libertad de expresión, seguridad ciudadana, lucha antiterrorista, calentamiento global; en los que “la universalidad habla por sí misma.”Pero por otra, son “significantes flotantes” (Laclau), cuyo significado se reconfigura de acuerdo con la necesidad del discurso dominante. Significantes que evocan una plenitud ausente de la sociedad, apelan a una ética universal. Y se configuran con exceso de sentido dentro de los discursos hegemónicos. Estos significantes vacíos en constante resignificación, son los que siguen guiando las luchas políticas dominantes. Son los pilares vacíos sobre los que se fundan los nuevos mitos. Mitos que justifican la arbitrariedad de las relaciones de poder, así como la relaciones interpersonales dentro de una normativa policial.
La Democracia: la falacia ritualizada que se configura como un verdadero totalitarismo que regula nuestra existencia, a partir de lo que el 51% de la población elige, por sobre el 49%; pues la mayoría no son todos. La democracia representativa, consiste en que el pueblo, el demos, cree elegir a quienes quiere como sus representantes para cumplir y hacer cumplir las normas jurídicas de la santa constitución. Pero en realidad elige a quienes le dicen que debe querer, elige a quienes ostentan el discurso propagado por los medios masivos de comunicación. Bajo el nombre de la democracia, se han instaurado políticas invasionistas en Latinamoérica, Asia y Africa, ahora mismo. Y bajo su bandera se instaura la hipocresía internacional.
Ficha Técnica:
Conceptualización, investigación y realización: Valeria Andrade
Investigación, realización y edición de video: Libertad Gills
Investigación, realización, diseño y audio: Isabel González
Cámaras: Libertad Gills, Juan Paulo Galeano, Alain Arnoud
Foto fija: Duván Londoño, Carlos Terán Vargas
Logística: Oliver Velásquez Dávila
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