29 May 2009

Invisible: tratado para la memoria del ser común









La celebración de la Independencia, ahora en su bicentenario, es un acto conmemorativo convenido por la necesidad de crear una estructura identitaria a partir de la activación de la memoria colectiva sobre un hito histórico, que sigue respondiendo a ciertos patrones estamentales (no se celebran los levantamientos indígenas anteriores a la independencia, por ejemplo); los cuales también se enmarcan en un proceso de globalización.

De este hecho me interesa trabajar con la idea de construir memoria a partir del sujeto en tanto ser individual y único, rescatando valores esenciales como el aliento y la huella de la mano que son signos distintivos y exclusivos de la persona. Recoger estas improntas íntimas, originales, particulares, será afirmar un acto de independencia frente al proceso de globalización de las subjetividades, desde la alteridad, la periferia, desde el espacio cotidiano de ciudadanos comunes.

Si la globalización más visible es la económica a través de las grandes corporaciones y las multinacionales que provienen de las potencias hacia la conquista del mercado mundial, amparadas bajo la lógica capitalista; la más peligrosa es la globalización de la producción simbólica, de los imaginarios colectivos que crean procesos de significación social y construyen la subjetividad. De ahí la necesidad de combatir estos procesos de alienación y masificación, registrando, visibilizando, dando valor al ser único humano.

Por eso:

La idea es construir un obelisco, monumento conmemorativo, de un metro de alto al ras del suelo para que esté a la altura visual del transeúnte. Hecho de la fragilidad del vidrio para guardar una frágil memoria, transparente como el aliento y sutil como la huella invisible de la mano.

Luego, las paredes interiores del obelisco recogerán estas huellas y una vez que estén llenas, se procederá a construir la escultura en el espacio de un parque, sobre la tierra y se lo sellará con silicona. Pequeño monumento que se activará cada día, hasta que dure, con el calor del sol que levanta vapores empañando el vidrio y reavivando las memorias.

Para:
Espacio Diverso/1er Encuentro de Intervenciones Urbanas
Mindo-Pichincha
Curaduría:
Colectivo de Arte La Bicicleta